Traemos un ejemplo más de la relación entre mejoría de la salud y mejoría del metabolismo de los lípidos. Como siempre decimos, los esfuerzos ligeros son aquellos que se pueden completar abasteciéndose los músculos de lípidos. Por lo tanto a mayor capacidad de metabolizar lípidos, más alto es el umbral de un esfuerzo que resulta fácil para nuestros músculos. Aquí vemos cómo iniciaba el programa de rehabilitación cardiopulmonar esta paciente: se puede ver (línea amarilla) que desde que empieza el esfuerzo recurre cada vez menos, a los lípidos. Desde el principio requiere usar hidratos de carbono, es decir desde el principio sus músculos están percibiendo el ejercicio como algo moderado-intenso, pero no ligero.

Seis meses después, sus músculos han aprendido a quemar grasa (el doble de grasa! hasta 15g por hora) y al iniciar el ejercicio su cuerpo utiliza cada vez más grasa. Además, es capaz de utilizar grasas a un nivel máximo durante unos minutos (círculo rojo), antes de que los hidratos de carbono deban tomar el relevo porque el ejercicio es ya demasiado intenso. Ahora hay una gran cantidad de esfuerzos del día a día que ella puede realizar quemando grasa, percibiéndolos como ejercicios ligeros, aguantándolos durante mucho más tiempo, y disfrutando de una mayor calidad de vida y salud metabólica.
