Malena Cavo, jugadora profesional del Super Amara Bera bera balonmano, acudió a ammma por una rotura del menisco interno y una sutura de esta.

Tras 3 semanas de inmovilización requeridas por la intervención quirúrgica, comenzamos la readaptación del menisco con hasta 6 profesionales del equipo interviniendo en el proceso: 2 fisioterapeutas, 2 readaptadores, 1 nutricionista y 1 preparador físico.

El primer paso fue bajar la inflamación de la articulación de la rodilla, respetando los tiempos biológicos de la intervención meniscal. En este caso, al tener una sutura, había que controlar las presiones axiales (fuerza que vienen de arriba abajo, la gravedad), y rotacionales.   Durante esa fase, el objetivo era mantener la movilidad pasiva de la rodilla, trabajar sobre la musculatura alterada por causa de la operación mediante neuromodulación. Al mismo tiempo, trabajábamos de manera activa el hemisferio superior.

Además, para favorecer y agilizar el «return to play» (vuelta al juego), el proceso de rehabilitación se completa con el trabajo de nuestro nutricionista.

Por un lado, buscando la mejora de la composición corporal (para disminuir la carga sobre el tejido afectado y para disminuir la propia inflamación que el tejido graso provoca). Y por otro lado, garantizando un correcto aporte nutricional teniendo en cuenta su estado de salud, entrenamiento y necesidades.

En las primeras semanas, al no poder poner la pierna en carga y para mantener la hipertrofia muscular, utilizamos la terapia BFR, un dispositivo restrictivo del flujo sanguíneo.

Una vez concluida esta fase, comenzamos con el trabajo hacia el movimiento. Buscamos devolver la función a la rodilla, sobre todo a la flexo-extensión. En el pie y la cadera, nos centramos en una progresión para llevarle a la construcción de un apoyo eficiente.

Siguiendo nuestra metodología, hemos estructurado la readaptación de manera individualizada y en base a unos objetivos a conseguir, basándonos principalmente en dos pilares: los planos intervinientes en el movimiento de cualquier ser humano y, la velocidad con la que tiene que interactuar dentro de esos planos, teniendo en cuenta que Malena es deportista.

  1. El primer punto era conseguir que Malena tuviera una óptima desaceleración y posterior aceleración en el plano sagital del HHII (hemisferio inferior). Mientras, generaríamos la estabilización y transmisiones de fuerzas del hemisferio superior en el plano frontal.
  2.  Posteriormente, mientras conseguíamos dar una mayor capacidad a dicho plano sagital, empezáramos a estabilizar en el plano frontal en el HHII, a darle velocidad al control del plano frontal en el HHSS y finalmente empezar a controlar el plano transversal a baja velocidad en el HHSS.
  3. Actualmente nos encontramos en la última fase. Se basa en continuar con el aumento de la carga en el plano sagital y darle representatividad progresiva hacia su deporte, disminuyendo tiempos de contacto, aumentando la capacidad de generar fuerza, introduciendo elementos inestables que obligan a auto-organizar su apoyo… Al mismo tiempo, debe generar fuerzas en el plano frontal en el HHII y controlar el hemisferio inferior en el plano transversal. En el HHSS trabajaremos la transversalidad a alta velocidad.
  4.  En una cuarta fase buscaremos que el plano frontal sea cada vez más autónomo a la alta velocidad, que el plano transversal sea capaz de generar fuerzas en el HHII y comenzaremos a poder introducirnos con algo de trabajo de pista asociándolo a los movimientos que hace en su deporte.
  5. Finalmente, en la quinta y última fase, introduciremos los movimientos de mayor representatividad deportiva: los cambios de dirección, el balón, el contrario, compañeras…

Durante todo el proceso debemos ir observando y analizando sus mejorías (o falta de ellas), modificando la planificación en función de sus necesidades y evolución.

Rehabilitación rotura menisco interno

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