Para finalizar nuestro especial actividad física y salud de este mes de septiembre, queremos hablar de un tema al que no se le da toda la importancia que se merece: la salud mental. Se define como un estado de bienestar emocional, psíquico y social que afecta a nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
La salud mental, como su propio nombre indica, es una pata más de la salud, de vital importancia e imprescindible para nuestro bienestar. La salud está en el cuerpo y en la mente.
En el deporte, esta pata cobra especial importancia. La actividad física requiere constancia, exigencia, superación… A todos/as nos da pereza entrenar un día, sentimos frustración por no evolucionar cómo nos gustaría, nos entristecemos por padecer alguna lesión que nos impida continuar… Hasta ahí, por norma general, deben ser exigencias y sufrimientos «saludables» pero, cuando hablamos de deporte de élite, el nivel exigencia aumenta. La carga y el estrés al que sementemos nuestro cuerpo y mente pueden llegar a ser muy difícil de gestionar. Para hablar de ello hemos querido entrevistar a Markel Alberdi, nadador profesional que, tras llegar a las olimpiadas, decide dejarlo todo para centrarse en su salud mental.
En esta entrevista nos habla de su trayectoria como atleta profesional, cómo las autoexigencias le superaron en ese camino a su sueño y cómo decide abandonar el deporte que tanto amaba porque, tal y como nos cuenta, sufría una lesión. Otro tipo de lesión pero, al fin y al cabo, una lesión que le impedía disfrutar y continuar por haber descuidado su cabeza en todo este trayecto.
A lo largo del vídeo hace referencia a la importancia de hacer deporte con cabeza y buscar ayuda para canalizar el esfuerzo, estrés y exigencias de nuestro día a día.
Además, para dar visibilidad a los problemas de salud mental en el deporte, puso en marcha un proyecto de crowfounding llamado The line: la calle por la salud mental. Los beneficios se destinaron a la confederación española de la salud mental.
No te pierdas su historia.
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