Del 10 al 12 de mayo, Donostia se convertirá en el epicentro del balonmano nacional con la llegada de la Copa de la Reina. Ocho de los mejores equipos del país se darán cita en el Illunbe Arena para disputar un torneo cargado de emoción y competencia. Entre ellos, el Super Amara Bera Bera, que asume el reto de ser anfitrión y luchar por llevarse el preciado trofeo a casa.

La intensidad de la competición se manifestará en 48 horas frenéticas, donde la emoción se mezclará con la ilusión y la entrega en cada encuentro. Sin embargo, para nuestros atletas, este periodo representa un desafío físico y mental considerable. Con hasta tres partidos en ese tiempo, algunos equipos deberán lidiar con una carga de trabajo extenuante, sometiendo a las jugadoras a un desgaste que abarca no solo lo físico, sino también lo emocional, lo social y lo mental.

Preparación física

En el ámbito de la preparación física, es bien sabido que los esfuerzos durante los partidos son incomparables con cualquier sesión de entrenamiento. Los datos objetivos de carga externa proporcionados por los GPS y los cuestionarios de bienestar revelan la magnitud de este desafío. Reproducir intensidades similares en sesiones de entrenamiento resulta una dura tarea. Desde Ammma, como responsables de la preparación física del Super Amara Bera Bera, hemos llevado a cabo estudios exhaustivos para comprender la carga de trabajo que conlleva tanto un entrenamiento como un partido.

Entonces, ¿cómo se preparan nuestras jugadoras para afrontar la exigencia de hasta tres partidos en 48 horas? La respuesta radica en el principio de progresión. Si bien la lógica sugeriría simular esta carga mediante partidos de práctica semanas previas, ello conllevaría un riesgo elevado, considerando la continuidad de la competición en la liga. Es aquí donde entra en juego la progresión cuidadosa y gradual.

Las jugadoras siguen un plan de trabajo semanal meticulosamente diseñado, donde la carga fluctúa según la proximidad del partido. Los días previos al encuentro son clave: los lunes, la carga es moderada, mientras que los miércoles, a 72 horas del partido, se enfrentan a entrenamientos intensos, replicando la carga de un partido real. El jueves, se reduce la carga, aunque no tanto como al inicio de la semana.

Mediante el seguimiento preciso de la carga de trabajo a través de GPS y cuestionarios de bienestar, podemos incrementar progresivamente la tolerancia de las jugadoras a la intensidad del juego. Esta acumulación de carga durante semanas, seguida de una disminución planificada en la semana del torneo, conduce a lo que en el ámbito deportivo se conoce como supercompensación, elevando el nivel físico de las jugadoras de manera significativa.

En resumen, la preparación física del Super Amara Bera Bera para la Copa de la Reina se fundamenta en un enfoque estratégico y científico, donde la progresión gradual y la gestión precisa de la carga de trabajo son elementos clave para alcanzar el éxito en una competición tan exigente como apasionante. Con un equipo comprometido y un cuerpo técnico dedicado, estamos listos para enfrentar el desafío y luchar por llevarnos la copa a Bidebieta.