En Ammma Rendimiento, entendemos que cada persona es única. Los objetivos, el historial de lesiones, la condición física y los factores de vida diaria de cada cliente determinan la manera en que planificamos y ejecutamos el entrenamiento. Este enfoque individualizado es una de nuestras mayores fortalezas.
El proceso comienza con la entrevista inicial
Nuestro primer contacto con el cliente es una entrevista en la que buscamos conocer en profundidad sus necesidades y deseos. En esta etapa, recopilamos información esencial sobre:
- Objetivos a corto, medio y largo plazo: Estos objetivos pueden ir desde mejorar la salud general hasta prepararse para una competición.
- Historial médico y lesiones: Identificamos dolencias pasadas o presentes, así como condicionantes estructurales que puedan afectar al entrenamiento.
- Nivel de actividad física: Analizamos el estilo de vida del cliente para saber cuánta actividad y qué tipo realiza actualmente y cuánta realizó en el pasado.
- Experiencia previa con el entrenamiento: Este dato nos permite conocer las preferencias y aversiones del cliente, lo que nos ayudará a crear un programa sostenible y motivador.
- Factores de vida diaria: Evaluamos la calidad del sueño, los niveles de estrés y la alimentación, ya que estos factores tendrán influencia en la capacidad de adaptación al entrenamiento y orientarán el camino a seguir.
Esta entrevista es clave para establecer una relación de confianza y asegurar que el cliente se sienta escuchado y comprendido, haciéndoles partícipes del proceso. Además, nos permite adaptar la comunicación y la motivación de forma personalizada, promoviendo una mayor adherencia al programa.
La filosofía de Ammma: más allá de la agrupación de ejercicios
Para nosotros, el entrenamiento es más que una serie de ejercicios aislados. Es un proceso pedagógico organizado que busca dirigir la evolución del cliente o deportista de manera progresiva. Nuestra metodología se basa en principios como:
- Individualización: No existe una receta única para todos. Cada plan se diseña en función de las características, objetivos y limitaciones de cada persona.
- Progresión: Conceptos como el volumen, la intensidad o la frecuencia son fundamentales para asegurar que el progreso sea constante y seguro.
- Variabilidad: Introducimos variedad en los ejercicios para evitar el estancamiento, mejorar la motivación y fomentar una adaptabilidad física más amplia. Un individuo con un mayor abanico motor (más opciones de movimiento) es un individuo con una mayor adaptabilidad al entorno que le rodea, o dicho de otra forma, un individuo más funcional.
- Evaluación continua: El proceso de entrenamiento en Ammma no es estático. Cada sesión nos permite recopilar información sobre el rendimiento del cliente y ajustar la planificación en función de sus avances y necesidades. Establecemos objetivos diarios y mensuales, registrando los progresos al final de cada entrenamiento. Esta evaluación constante nos permite optimizar cada sesión y garantizar un progreso efectivo y seguro.
Por qué nuestros clientes eligen Ammma
En un mundo donde tienden a buscarse recetas para conseguir soluciones rápidas, Ammma ofrece un enfoque integral, basado en el conocimiento científico y en la experiencia acumulada. Es por esto que nuestros clientes no solo vienen, sino que se quedan.
Los elementos analizados previamente, nos permiten estar más cerca de la obtención de unos resultados reales y sobre todo, sostenibles. Si estás buscando un lugar donde cuidarte, mejorar tu salud y alcanzar tu máximo rendimiento, Ammma es el lugar indicado.
